El potente efecto de Tylvax logra su acción bactericida en una mínima concentración y en un periodo menor de tiempo. Posee un potente efecto micoplasmicida, el cual es diez veces mayor al de la tilosina.

Recientemente la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), estableció nuevos límites de residuos máximos de Tilvalosina permitida en huevos de gallinas para consumo humano, concluyendo que no se debe aplicar “ningún periodo de retiro en producción”.

La tilvalosina ha demostrado tener una absorción muy rápida. En tan sólo 30 ó 60 minutos (en pollos y cerdos respectivamente) alcanza niveles plasmáticos terapéuticos. En comparación, la tilosina requiere el doble de tiempo para alcanzar niveles menores.

Tylvax es altamente efectivo contra patógenos respiratorios como entéricos, acumulándose en los tejidos de forma selectiva, alcanzando concentraciones pulmonares y en el revestimiento mucoso mayores a las plasmáticas; al concentrarse también en la bilis, garantiza su presencia en el tracto digestivo contra patógenos entéricos.

La tilvalosina presente en Tylvax se une al ribosoma bacteriano, evitando así el desarrollo de la síntesis proteica, de esta manera provoca la inhibición de su crecimiento o la muerte bacteriana. Además, el metabolito principal se une a otro receptor del ribosoma bacteriano, asegurando su potente acción.

Ideal promotor de crecimiento, mejora los índices de conversión y eficiencia productiva.

La tilvalosina alcanza rápidamente altas concentraciones intracelulares. Así mismo si su concentración en el medio extracelular es menor a la intracelular, la droga es liberada desde la célula hacia este medio, potenciando su acción antibacteriana tanto intracelular como extracelularmente.

Tylvax puede incrementar específicamente la actividad de los macrófagos, ayudando al sistema inmune no específico a remover a los agentes patógenos. La tilvalosina torna a los macrófagos más activos y estimula la diferenciación de monocitos a macrófagos.